jueves, 14 de febrero de 2008

TU REGALO


Quiero ser tuya.

Quiero ser tu deseo, tu regalo, tu sueño.

Quiero ser tu objeto y que hagas conmigo lo que se te antoje. Quiero ser un mero instrumento entre tus manos, que me modeles con ellas y me hagas una y otra vez mujer.

Quiero ser tu fetiche, mera sustancia líquida que se diluya entre tus labios, que se disuelva y se deslice por tu piel y se pierda entre tus muslos.

Quiero ser tu obra, sin otra esencia que la tuya, sin otro argumento que tus palabras y sin más vestido que tu piel.

Tu cuerpo, para que lo uses a tu voluntad. Para que me destroces, me abras, me voltees, me deslices y me rompas en vértices vertiginosos una y otra vez, para suspirar después en algún punto equidistante de mi espalda y devolverme a la vida.

Sólo quiero eso, sólo quiero ser tuya, sin condiciones.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre me ha gustado lo que escribes, Dana, ya lo sabes, pero este texto en concreto... daría cualquier cosa por haberlo escrito yo.
Un montón de besos.

María

Dana dijo...

Preciosa. Gracias... por partida doble.
Y a mí, que me fascina como anudas las palabras y las deslizas, convirtiendo en ternura la pasión y en lujuría la obsesión, delicioso y certero siempre.
Besos.

Anónimo dijo...

Pues, robando las palabras a María (ya sabes que es mi especialidad, Princesa, daría cualquier cosa por haber sido yo el inspirador de tanta poesía y de tanta entrega sin condiciones.

Dana dijo...

Eso, mi bandido Senador se considera secreto de sumario.
Besos.