miércoles, 13 de febrero de 2008

CENA DE TRABAJO


No te esperaba anoche. Cena de trabajo, salida nocturna y previsión a que las copas se alargaran más de lo decente porque algún compañero estuviera deprimido.

Me fui a la cama, a ese amasijo de sabanas compartidas que aún conservaban tu olor y el mío, amándose como si nuestros cuerpos no hubiesen abandonado la habitación.
Me desnude y acomode mi postura entre el espacio vacío que debiera ocupar tu cuerpo, buscando un pedazo de tela en el que tu aroma me arropara y tu ausencia no se hiciera palpable. Caí en el sueño de tus brazos aún rodeándome y el vello suave de tu cuerpo haciendo caricias perpetuas.

En algún punto de la madrugada percibí la suavidad de tus dedos largos rozando el vello de mi sexo, con caricias desdibujadas que no llegaban a formarse, a convertirse... apenas a imaginarse paseando a milímetros de mi piel, frotando con la yema el triángulo sedoso y anunciando una promesa hecha de calor y humedad en mi vientre.

En duermevela ronronee, sin querer despertar, tan sólo quería abandonarme a la sensación caliente que envolvía mis muslos, dejarme arrastrar por el pasadizo que prometía abrirse paso entre mis piernas. Las abrí un poco buscando la presión de tu mano, el ejercicio de tus dedos sobre mi piel, la presión de tu cuerpo contra el mío, la magulladura macerada con deseos quedos.

Note tu cuerpo aproximarse, el aliento cálido en el hueco de mi cuello, tu aroma inundando mi espacio... ¡ Qué bien hueles!. Tu olor, ese que se hace tuyo cuando la colonia se ha escanciado por tu piel y se ha aliado con tu sudor... ese perfume que me atrae de forma inexorable hacía ti, que me provoca morder la comisura de tus labios, perderme en tu clavícula, hundirme en tu pecho.

Desprovista de redes para saltar al vacío de tu cuerpo. Dispuesta a arrancarme del sueño para envolverme a la vida que me traen tus brazos.

Mi espalda se arquea, mis muslos se contraen y mis piernas en abanico se abren para dar paso a tus dedos navegando por la piel suave de mis labios, resbalando por la humedad que anida entre mis pliegues. Saltan de forma eléctrica sacudiendo punzadas de placer, una caricia larga y desmesurada en vertical; Una presión circular en el vértice; Una sacudida plana; Una tonalidad desdibujada. Me zarandeas al atisbo de una locura llamada orgasmo, sin querer que caiga aún al precipicio, paseando de mi mano al borde del acantilado mientras contemplo el mar encrespado golpear mis cimientos.
Una mano en mi sexo y tu olor. No me has besado, no te he besado... no quiero nada más.
Los gemidos roncos que anidaban en mi garganta se escapan por mi boca entreabierta al ritmo sofocado del placer descendiendo por mi columna, bailando entre mis piernas, zigzagueando en mi vientre. Una cascada que emerge por mis muslos, una sacudida tras otra que tú detienes y avivas a tu capricho.
Los ojos aún cerrados, el deseo en toda la piel esperando tus manos, los pechos henchidos, el cuerpo crucificado... y un violento despertar arrancado de un orgasmo que cierra mis muslos apretando tu mano y dejando que la humedad y tus dedos se fundan en mis entrañas.
Me pliego sobre mi misma y me acurruco, acomodando mi postura al hueco perfecto que tu cuerpo tiene a mi medida, a ese espacio que ahora si esta esperándome.
Al despertar, en la taza de café encuentro el sabor de los besos que anoche te soñé y en la cama revuelta te miro, abrazado a la mañana que antes llenaba mi cuerpo tibio junto al tuyo. Me alegro de no haberte esperado despierta.

6 comentarios:

Tesa dijo...

Ey!! ¿Te trasladas aquí o qué?
Hoy no puedo entrar en Spaces, quería pasar por tu rinconcito pero ni al tuyo ni a otros puedo.
Te dejo aquí un saludo, este sitio tiene muy buena pinta.
:)
Errr... si vas a mudarte, cambio tu URL del Live por ésta. Ya me dirás.

Dana dijo...

No me traslado aún, Tesa. Pero, lo raro, es que hoy me lo han dicho otras personas.
Yo sí he entrado, incluso como 'espectadora'
:S
Tendré que darme prisa en el traslado.
Te aviso.
Besos guapa.

Anónimo dijo...

Es una de tus cumbres de la "calentura". La que siento, inmediata y brutal, cada vez que navego por estas líneas. Es urgente y húmedo. Puro sexo sin preguntas ni respuestas.

Dana dijo...

¿Una cumbre?
Es poco más que un desliz a media luz.
Delicioso desliz, por cierto. ;-)

Anónimo dijo...

Maravilloso cambio, mi niña...

Anónimo dijo...

Esta es la foto, mi niña.

Perfecta.