Si no existieses te inventaría de nuevo,
con la misma ternura con la que entraste en mi vida,
suave y sereno, dulce, tibio y etéreo,
con el mismo calor que me inundaste un día.
Si no me amases, te soñaría entero,
para adorarte e idolatrarte como hoy te tengo,
Si no me encontrases, atravesaría el infierno,
hasta tenerte entre mi cuerpo como te sueño.
Si no te hallase al final de mi sendero
encontraría la manera de trazarlo de nuevo
de arrancar las piedras que hay en el lindero
hasta hacerte brotar como salvia y veneno.
Si al nacer el nuevo día no estuvieses en mi lecho
fraguaría en el sol hiriente tu cuerpo a fuego
concebiría la forma de cada recoveco de tu pecho
para enredar en él las horas que sin ti han muerto.
Si en las noches de mis días no florecieses
imaginaría la manera de volver a tenerte
encontrando en cada hoja marchita e inerte
la sonrisa de tus ojos y tus besos aun latentes.
Si en el lento vaivén de las olas de mi tiempo
no aparecieses para arrancarme de mi destierro
descubriría en la marea esa luna y ese viento
que traerían a buen seguro tu velero a mi puerto.
Si entre las palabras que se escapan de mi boca
no se escondiese en cada una de ellas tu nombre
apesadumbrada pensaría que es peor que estar loca
sino forjar con todas ellas de arcilla a un hombre.
Si no existieses te inventaría de nuevo
te imaginaria tal como hoy te siento
descubriendo en cada pensamiento
como es amarte y tenerte al tiempo.
con la misma ternura con la que entraste en mi vida,
suave y sereno, dulce, tibio y etéreo,
con el mismo calor que me inundaste un día.
Si no me amases, te soñaría entero,
para adorarte e idolatrarte como hoy te tengo,
Si no me encontrases, atravesaría el infierno,
hasta tenerte entre mi cuerpo como te sueño.
Si no te hallase al final de mi sendero
encontraría la manera de trazarlo de nuevo
de arrancar las piedras que hay en el lindero
hasta hacerte brotar como salvia y veneno.
Si al nacer el nuevo día no estuvieses en mi lecho
fraguaría en el sol hiriente tu cuerpo a fuego
concebiría la forma de cada recoveco de tu pecho
para enredar en él las horas que sin ti han muerto.
Si en las noches de mis días no florecieses
imaginaría la manera de volver a tenerte
encontrando en cada hoja marchita e inerte
la sonrisa de tus ojos y tus besos aun latentes.
Si en el lento vaivén de las olas de mi tiempo
no aparecieses para arrancarme de mi destierro
descubriría en la marea esa luna y ese viento
que traerían a buen seguro tu velero a mi puerto.
Si entre las palabras que se escapan de mi boca
no se escondiese en cada una de ellas tu nombre
apesadumbrada pensaría que es peor que estar loca
sino forjar con todas ellas de arcilla a un hombre.
Si no existieses te inventaría de nuevo
te imaginaria tal como hoy te siento
descubriendo en cada pensamiento
como es amarte y tenerte al tiempo.
10 comentarios:
Hay gente imprescindible.
Como el aire.
Besos, guapa
"Si no existieses te inventaría de nuevo,
con la misma ternura con la que entraste en mi vida,
suave y sereno, dulce, tibio y etéreo,
con el mismo calor que me inundaste un día".
`
Ya está ¿para qué añadir más?
Si Tesa hay gente por la que inventarías todo de nuevo, incluso el mundo.
Porque me hubiese quedado un poema muy corto Nadia ;-) Pero siempre hay frases redondas, perfectas, cerradas... esa es la tuya.
Ay Danita, te inventaría un Rivendel para ti sola, ya lo sabes.
Es posible que pocas veces hayas escrito algo tan "clásico" como esto.
Y hablo de clásico en el sentido de que quizás define que ya has llegado a un punto más allá de los que simplemente nos dedicamos a juntar letras en blogs de internet.
Siempre estuviste por delante de todos, Dana, pero es que ahora estás tan lejos que sólo podemos adorarte como se adora a una estrella que te da vida y te llena de calor.
Eres pura locura, preciosa.
La que me provocas cada vez que te siento y te sueño.
Ahí reside parte del encanto de esta vida: inventamos una y otra vez a las mismas personas, añadiendo esas pequeñas pinceladas que vapulean nuestra rutina.
Tú sorprendes con cada línea: a cual más deliciosa.
Dana quiero agradecerte las palabras que me has dirigido, las tomo también como una bienvenida y me alegra.
Pero no merezco lo que dices de mi frase. Eso mismo es lo que me hubiera gustado haber dicho de esos versos que señalo. Son redondos, perfectos, cerrados...
Seguiré leyéndote.
Si no existieses el rubio americano jamás sabría igual y no habría razón para el descanso intersemanal.
Si no existieses el café no sabría igual, pues lo tomaría sólo y perdido en un espacio cibernético demasiadas veces descorazonador.
PD.¿Y a mi nunca me soñaste Palpatine? Yo una vez lo hice, lo reconozco, y estabas de un Head Ledger subido que casi me lleva a pecar.
Un abrazo inmenso Palpatine, y que como mucho te vea limpiándote la pólvora de los hombros mientras encaras el nuevo amanecer.
La próxima vez que te vea sería feliz si te oyera canturrear "anuncio para coches" camarada.
Dale al nick (ojalá lo haya conseguido)
Un beso, que me tienes, de hace días, tontorrón. ;)
Y esta para ti, Danita guapa.
Para ti y para el universo danacanadas. ;)
Si no existieses....
Prefiero no pensarlo porque me enfrentaría a la monotonía, al color gris, a la ausencia de calor.
Aunque para mi sería un plural.
Si no existieseis la vida perdería su valor para pasar a ser una pesadilla.
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