martes, 8 de julio de 2008

YA NO



Hoy me he dado cuenta de que ya no te amo… Y ha sido como despertarse ante un día frío poblado de grises, frente a una ventana de indiferencia helada con los músculos laxos y la apatía pugnando por escaparse de mi estomago.

El café ya no tiene sabor. El mármol de la cocina es una bandeja de despropósitos y en el fregadero se acumulan los sueños rotos.

Las sabanas blancas se arremolinan sobre tu cuerpo desnudo y me parecen un sudario que envuelve un cuerpo inerte. Un cuerpo que ya no siento como mío, una piel que no me provoca estragos. Un muerto para una muerta.

Deambulo por unos rincones extraños, me asfixió entre cuatro paredes desconocidas y siento algo oprimiendo mi pecho.

Hoy me he dado cuenta de que ya no te amo, y querer decírtelo se convierte en una guerra donde el verbo es un puñal afilado y cada herida una victoria que nos arrastra sin remedio hacia la derrota.

Salir de una habitación dónde la puerta esta cerrada a cal y canto con gruesas cadenas y candados es como pretender salir hoy de tu vida.

Trato de mirarte a los ojos y buscar un rescoldo de aquello que fuimos, de esa ternura que un día anido entre tus castaños. Pero no siento nada. Mi cuerpo flojea ante la perspectiva de estar muerta.

Porque debo haber muerto para haber dejado de amarte.

Yo, yo que te amé hasta el delirio, con el alma encendida y el deseo vibrando en todas las fibras de mi ser. Yo, yo que te ame con promesas, con un para siempre, con infinitud pertinaz.

Yo ya no te amo. Se coló entre el aire de la ventana una tarde de otoño y el viento lo arrastró en pos de otros ojos, tras otra boca que susurrara palabras en mis oídos, en busca de una piel que quemara la mía.

Ya no te amo… sin saber muy bien porque, como o cuando ha llegado este final. Contemplo mis manos blancas extendidas ante mí. Son tan reales como tú, agarrotado a la tierra como un árbol centenario. Pero a ellas las siento mías y a ti un simple extraño, un desconocido.

Ya no te amo… y el descubrirlo ha sido un golpe certero atravesando mi alma… y yo no sé si reír o llorar, porque hoy, no sólo me he dado cuenta de que ya no te amo, sino de que me da igual.

8 comentarios:

Senador Palpatine dijo...

Yo ya no te amo. Se coló entre el aire de la ventana una tarde de otoño y el viento lo arrastró en pos de otros ojos, tras otra boca que susurrara palabras en mis oídos, en busca de una piel que quemara la mía.

Sigue siendo una de las frases más hermosas que te he leido.

Todo suena tan doloroso, tan triste, tan falto de vida.

Duele de verdad, tesoro.

Tesa dijo...

Es angustioso, saber que además de morirse el amor, son dos cadáveres los que continúan intentando seguir juntos el camino.
El dolor viene después, a la despedida.

Anónimo dijo...

La sensación de muerte unida al final de un amor la has plasmado con tal maestría que se puede hasta tocar con la yema de los dedos...

Precioso y triste a la vez.
Coincido con Senador en la preferencia por esas dos frases.

Anónimo dijo...

Hoy vengo caliente, dispuesto a discrepar, con el verano corriendo entre mis venas y con ganas de enfundarme el maillot amarillo y pedalear hacía la huída planeada por el sol.

Ando sediento de marathones del amor en honor a Bombay y sus alrededores

"El café ya no tiene sabor. El mármol de la cocina es una bandeja de despropósitos y en el fregadero se acumulan los sueños rotos."

Esa es mi frase favorita, ea.

Me compraré un perro y le llamaré Agosto.

Anónimo dijo...

Casi me reflejo en el verde. Aynss.

Hache dijo...

Uff .. tremendo, lo releí .. joder como me ha gustado!!!

Y sobre el contenido .. no sé que es más duro, descubrir que no se ama o descubrir que nos da igual. A mi lo último me da hasta miedo.

Dana dijo...

Es curioso Senador porque, esa frase, a mí me suena justamente a esperanza… a oportunidades. Así que no me extraña nada que escojas (con Jota) esa. :P

El dolor es tan inesperado Tesa que a veces viene en el golpe más inoportuno. Dos ciegos. Besos, guapa.

Me gusta ese adjetivo Gilraen… que se pueda tocar un texto. Es fantástico. Gracias.

Vienes guapísimo Xhavi :) y, sin que sirva de precedente que a mi me chifla discrepar, también es mi frase favorita. ;) Merci.

Para mí, también es más terrible lo último hache. Aunque no sabría explicar a ciencia cierta las razones. Me encanta que vengas.

Anónimo dijo...

Demoledor... y auténtico.