Palabras, benditas palabras.
Hay días en los que hago tantas anotaciones en los márgenes, que perderme entre ellas es fácil.
Es como si yo fuera una línea más.
A veces me parezco algo más que una palabra y otras en cambio no alcanzo ni a ser silaba y, sin embargo, entre todas ellas me encuentro en casa
¿Seré tan sólo eso, esperanzas y sueños, disparates, un poco de amor y muchas, muchas palabras sueltas?