miércoles, 17 de septiembre de 2008

FALSAS ACUSACIONES

Ya es jodido que te plagien (porque lo es) pero que encima te acusen de ser tu la plagista de tu propia y original obra, es el colmo de las sandeces. Pero sí, señores. Puede suceder y me ha sucedido.

Y, en este caso, la tocada de weps es más bien quadruple, porque a esta primera y rocambolesca situación de acusar de plagio al autor original, me la hace en público y en mi propia casa, a lo que se une el hecho de que lo hace de una ‘historia’ muy especial para mí a la que le tengo mucho, muchísimo cariño. Por si fuera poco, para más inri, me dicen que alguien ha ganado un premio con ello.

La impotencia vuelve a sacudir una vez más mis cimientos.

Hace ya 23 dias, en RENDICIÓN I
(en el spaces) una tal Nèf dejaba los siguientes comentarios:

24 agosto 15:27
Por qué será que me suena este escrito...
De quién es :)?


24 agosto 15:37
Hay una segunda parte, lo sabías?

Ah! y fue premiado en un certamen de relatos eróticos en octubre de 1988...



Me entraron ganas de decirle de todo, cosa que pienso hacer ahora desde luego, pero como una es muy educada y no me han gustado (ni a estas alturas creo que lleguen a gustarme) los aspavientos públicos y dar la nota innecesariamente, decidí ir por la vía privada, por si era un mal entendido, antes de gritar como una energúmena.

Escribí un mensaje diciéndole que me había sorprendido mucho su acusación (pública y en mi casa) y que podía demostrar que el relato era mío puesto que estaba registrado. Me respondía preguntándome en que fecha lo escribí y donde lo registré. Por supuesto, no le revelé ninguno de esos datos, aunque le aclaré un par de puntos y le pedí si me podía dar ella la siguiente información:

1. ¿Quién era para ella el autor(a)?
2. ¿ Qué concurso había ganado y si estaba convencida de la fecha?
Y por último
3. ¿Cómo había encontrado ese texto si no me conocía a mi ni a mi spaces?

Tras el intercambio de algunos emails no hemos solucionado nada y no ha conseguido darme ningún dato fidedigno que demuestre y/o afiance su acusación, y sus respuestas han sido ambiguas y evasivas... ‘Una amiga del colegio... en el diario de Córdoba... buscaré el recorte...’

He esperado un tiempo que considero más que prudencial para que lo haga, creo que estoy en mi derecho de decirle esto públicamente, tal como hizo ella al verter esa acusación.

Te diré Nèf que no sólo existe una segunda parte, sino una tercera y una cuarta y... ¿Lo sabías tú? ¿Lo sabía tu amiga, la supuesta autora?

Qué es imposible que fuese premiado en un concurso en la fecha en la que tú me hablas porque, en aquel entonces la autora REAL de ese texto tenía 15 añitos y era lo suficientemente ‘inocente’ como para no escribir eso.

¿Sabes lo que creo? Que la has cagado. Que alguien que conoces plagió este texto y tú sin saberlo pensaste que le hacías un favor al acusarme, pero te salió el tiro por la culata y ahora tienes que darme la callada por respuesta. Porque no puedes demostrar lo que has dicho, porque no puedes mantener esa acusación pública y porque el plagio es delito.

Pero, como te dije, no pienso olvidarlo. Porque yo sí puedo demostrarlo.


A raíz de esto, he decidido cerrar mi otra casa, el spaces con llave, el que quiera entrar por descontado puede solicitármelo y le serán abiertas las puertas. No sé si conseguiré evitar mucho o poco, pero he tomado esta determinación y no daré marcha atrás. Seguiré aquí, pero habrá que llamar a la puerta.


Estoy muy cansada de que unos se aprovechen de otros (y soy consciente de que no soy la única) y me siento impotente por no poder hacer nada, crear un listado público de plagistas o algo así, apra que nadie le reconozca ningún mérito excepto el de saber usar el ratón para seleccionar, copiar y pegar.

Gracias a todos.